Alfredo Bernués y Jorge Molpeceres, alumnos de 2º ESO B

Cierren los ojos señores lectores, ¿Serían capaces de imaginarse como uno de aquellos caballeros de la Edad Media, dando la vida por su rey? Los alumnos de 2º de ESO tuvieron la oportunidad de sentirlo accediendo a uno de los lugares más bellos y representativos de Zaragoza.

La Aljafería es uno de los edificios más bonitos de Zaragoza. Conserva partes de toda su historia porque fue palacio musulmán, residencia de los Reyes Católicos, cuartel con Felipe II y hoy en día es la sede del Gobierno de Aragón.

Desde fuera impresiona por su poderosa muralla de piedra tallada y las magníficas torres que la rodean, todas de piedra sillar de forma cilíndrica, excepto una que es rectangular y se llama la Torre del Trovador.

La Aljafería fue construida por Abu-Yafar y su nombre originario fue Dar al-Surur, que significa Casa del Regocijo. Cuando entras por su una única puerta, te encuentras en un gran patio con arcos y muy decorados con motivos vegetales y geométricos. A través de este patio se accede al salón del trono, a la mezquita y al mirhab, orientado siempre hacia la meca.

Al palacio de los Reyes Católicos se accede mediante una noble escalera hasta una sala en cuyo techo se repite el lema ´´tanto monta, tan usado por Isabel y Fernando.

Una de las partes más curiosas del palacio es la torre del trovador, en la cual se inspiró Verdi para componer una ópera con el mismo nombre .Usada como prisión durante la inquisición. Aún se conservan las frases y señas que los prisioneros hicieron por las paredes durante su cautividad.

Todas las culturas que pasaron por este palacio han dejado su huella, por ello animamos a ver esta obra digna de visitar.