Por AMPARO GARCÍA DUEÑAS DIRECTORA DE MONTESSORI KIDS, Y GUÍA MONTESSORI AMI DE 3 A 6 AÑOS. Publicado en Montessori News. Junio 2022
El lado formativo de la personalidad se nos aparece en todas las actividades del niño; y, por tanto, también aparece en los ejercicios realizados con el material sensorial.
El niño que ha utilizado nuestros materiales ha adquirido a la vez una modificación y habilidad de los movimientos de la mano, y un refinamiento en la percepción de los estímulos sensoriales del ambiente.
Este mismo ambiente se enriquece a medida que va siendo capaz de percibir diferencias más útiles entre las cosas, ya que las cosas que no se perciben es como si no existieran.
Con los materiales sensoriales, damos una guía, una especie de clasificación de las impresiones que se pueden percibir de cada sentido: los colores, los sonidos, las formas y las dimensiones, los pesos, las impresiones táctiles, los olores y los sabores. Sin duda, esta es también una forma de cultura que atrae la atención a la vez sobre sí mismos y sobre el ambiente; y es una de estas formas de cultura que conducen hacia el perfeccionamiento de la personalidad, como el lenguaje y la escritura. Es decir, que enriquecen las potencialidades naturales y el conocimiento del entorno.
Los materiales para la educación de los sentidos son como una especie de llave para abrir una puerta a la exploración de las cosas externas, como una luz para ver más cosas y detalles, que en la oscuridad no podrían verse. Al mismo tiempo, todo lo que tiene relación con las energías superiores se convierte en un estímulo que pone en movimiento las fuerzas creativas, aumentando los intereses de la mente exploradora.
Ambiente preparado
Uno de los principios más notables de la Doctora Montessori es la preparación del ambiente para ofrecer la clave de una educación integral. Es el entorno de desarrollo del niño y hace referencia, además del espacio físico, a las personas con las que el niño se relaciona y las actividades que realiza en este ambiente.
El ambiente preparado le ofrece al niño la libertad necesaria para obtener la disciplina que le permite una organización interna para la perfección de sí mismo a través de su independencia.
Como se ve en esta imagen, el ambiente preparado que tenemos en nuestras aulas ayuda al niño a perfeccionar todas sus aptitudes naturales para aprender, experimentar y ser feliz.
Área de vida práctica
Las actividades del área de Vida Práctica son tareas que se realizan en el día a día del niño y le permiten perfeccionar sus movimientos para realizar ejercicios más complejos.
Uno de ellos son los bastidores, donde se trabaja la coordinación oculo-manual, la concentración, la atención y practica la pinza para, más adelante, hacer un uso adecuado de los instrumentos de la escritura.
Además, este material, le proporciona al niño mucha más autonomía y habilidades para el cuidado de sí mismo, como en este caso, abrocharse los botones (foto de la izquierda).
Otra actividad dentro de esta área son los trasvases, que tienen su importancia para el desarrollo de la coordinación muscular, mejorar la autonomía y la confianza en uno mismo. Aumentan la concentración y preparan la mano para una maniobra más compleja en el inicio de la escritura (foto de la derecha).
Matemáticas: cilindros
Todo lo que hacemos tiene matemáticas, y el niño está interesado en este aspecto, es por eso que las preparaciones indirectas le ayudan a que tenga éxito con el material Montessori utilizado.
A través del uso de las cajas de cilindros de colores los niños realizan reconocimiento de cambio de dimensiones, construcción de filas por orden y comprensión de las palabras bajo, alto, grueso, fino, estrecho, ancho.
Área de lenguaje: Aprendizaje de la lecto-escritura
En el proceso de lectura el niño asocia el fonema con el símbolo.
Mediante el uso de las letras de lija, el niño adquiere la habilidad muscular para el trazo de las letras obteniendo así información a través de las tres áreas sensoriales: visual, táctil y auditivo (foto superior).
Enriquecimiento de vocabulario y seguir explorando la lectura de palabras y fomentando el gusto por ella, continuando el camino hacia la lectura total y comprensiva.