Carlos Blanco Aguilar, 3º de Primaria

Hace  poco pudimos ver dos exposiciones en el Paraninfo una llamada Selecta: del Greco a Picasso, una buena exposición  de arte  de aquellas que se reconocen todos los pintores, y otra, Imágenes del mundo una exposición en honor de Enrique de Otal y Ric (1844 – 1895).

En la exposición titulada Selecta  podemos ver cuadros tan célebres como “La educación de la virgen” de Alonso Cano, un Tintoretto, “Joven de 25 años con pelliza”, o “Busto de caballero III” de  Picasso.

La sección de escultura tampoco decepciona, contiene “Pájaro bebiendo agua” de Alberto Sánchez, “Hombre con puerta”, “Raíz”.

También contiene un cuadro muy siniestro llamado “El espejo de la muerte” de José Gutiérrez Solana, y se puede contemplar una y otra vez sin cansarse el maravilloso y enorme  tapiz (ocupa casi toda la pared) de Manufactura Real de Beauvois, “El viaje del Príncipe” que hechiza nada más que lo ves y una gran obra de Darío de Regollos, “Sierra Nevada”, llena de colores azulados y violetas.

Es una gran exposición, que merece la pena  y es apta para gente desde 6 años hasta 100 años. Una buenísima elección que enriquece la vista.

La exposición llamada Imágenes del mundo no tiene un título adecuado, crees que va a haber paredes llenas de fotos y sólo hay regalos chinos. La 1ª Sala te introduce a la familia Otal y Ric, con escudos, diplomas, objetos de su colección. Prácticamente hay dos fotos. En la 2ª Sala se exponen muchos obsequios chinos, alguna foto de Argentina, etc. Estarán observando fundas, vajillas, jarrones y diplomas chinos hasta que tengan ojeras y cierren el Paraninfo.

Pero los objetos por lo menos son bellos y pueden encontrar pequeños álbumes de fotos y algún retrato de la familia de Enrique. Hay exposiciones mejores, pero es mejor que estar sentado leyendo el periódico el sábado pasado.