Sara Casado Andrés, alumna de 1º A de la ESO

La civilización romana sigue muy viva en la actualidad, en parte, porque nosotros somos lo que somos gracias a ellos, y en parte, porque cuando vas a las termas y al teatro romano de Zaragoza, te sientes como si te hubieran transportado en el tiempo hasta una época en la que la gente no tenía tantas comodidades y avances tecnológicos como nosotros, pero que sí que tenía las mismas necesidades y aficiones de las que disfrutamos ahora, tantos siglos después. Ejemplo de ello son las termas, que eran unos recintos públicos destinados a la salud, al deporte, al comercio, y, cómo no, a la política. Las termas eran unos baños públicos que constaban de varias salas, la sala de agua fría, la sala de agua caliente, la sala de agua templada, la sauna, la biblioteca y la palestra, aunque también se encontraban en ellas las letrinas.

Los romanos acudían a ellas para hacer ejercicio, relajarse, bañarse y charlar. Se podría considerar las termas como las predecesoras de los spas de hoy en día, porque son unas instalaciones hechas para relajarse, y, evidentemente, dar culto al cuerpo haciendo ejercicio y después relajándose con un buen baño caliente (o frío). En cuanto al teatro romano, hay que mencionar que era una estructura que medía 25 metros de alto, y estaba recubierto de alabastro, tampoco se puede omitir el detalle de que tenía capacidad para 6000 espectadores, ni el curioso dato de que es el único teatro romano de Europa que tiene unos toldos para proteger a los espectadores de la lluvia o del sol excesivo.

El teatro romano da la impresión de que en cualquier momento saldrán unos actores romanos a la Scena y representarán una obra para el entregado público, que puede pasarse días enteros viendo la obra. En la actualidad, cuando vas al teatro las obras no duran tanto (por suerte), pero la esencia sigue siendo la misma, que es divertirte con tu familia y amigos viendo una representación de hechos reales o ficticios.

Cuando visitas estos dos museos te das cuenta de que Roma sigue viva, porque seguimos haciendo lo mismo que sus habitantes, y porque muchos de sus gloriosos edificios siguen aún en pie, ya sea restaurados o sin restaurar, convertidos en museos o no, y cuando visitas esos edificios te das cuenta de que su cultura y muchas de sus costumbres aún perduran en nuestro tiempo.

TEATRO Y TERMAS ROMANOS

Marta Marín, alumna de 1º A de la ESO

Los alumnos de 1º A, realizamos el 10 de febrero de 2012, una visita a los museos de la ruta Caesaraugusta. Han sido unos museos muy bonitos e interesantes que te hacen comprender la vida del pasado. Hemos ido al teatro romano que tenía una capacidad de 6000 personas y las gradas estaban divididas en tres dependiendo del grupo social al que pertenecían. También hemos visto las termas en las cuales hemos visto una piscina de 97 metros de longitud, con suelo de mármol; no había agua porque se utilizan ahora los museos como exposición.

Nuestra profesora Presen nos explicó muchas cosas. Para mostrar los conocimientos que teníamos nos ha dado una hoja con preguntas sobre los dos museos para irlas respondiendo y a la vez para tener más información.