Por Antonio Ortigosa / Profesor de Bachillerato

DSC05426

El siguiente paso a seguir en este largo camino era realizar la primera reunión entre socios. Se decidió que fuese en Palazzollo de Acreide en Sicilia. Se trata de un pueblo de diez mil habitantes en la costa este de Sicilia, cerca de Catania, Siracusa y del volcán Etna. Los días elegidos fueron del 22 al 26 de Octubre. Los encargados de acudir a ésa primera cita fuimos Mamen, Alejandro y Toño. Salimos de Zaragoza muy temprano para coger el tren, llegar al aeropuerto de El Prat de Barcelona y tomar el vuelo destino Roma. En la capital italiana cogimos un avión que nos llevó a Catania, la segunda ciudad más importante de Sicilia tras Palermo.

Alquilamos un coche y nos dispusimos, cansados pero con ánimo, en carretera. Nuestro destino dista aproximadamente 80 Km. de Catania, aunque la distancia en tiempo es mucho mayor ya que las carreteras sicilianas son estrechas y con mucho tráfico. Eran casi las 8 de la tarde cuando llegamos y allí nos estaba esperando nuestra amiga Tina. El recibimiento fue cálido, chocando con la niebla fría que reinaba en el ambiente. Nuestra anfitriona nos acompañó a nuestro hostal y concluimos el día con una buena cena.

A la mañana siguiente nos desplazamos al Colegio para conocer a los alumnos implicados en el proyecto. Antes nos habían presentado a nuestros socios checos ya que habían tenido problemas para llegar la tarde anterior y no nos habíamos visto.  A partir de este momento nos dispusimos a trabajar. Nos reunimos varias veces  en los días sucesivos para concretar las actividades a realizar con nuestros chavales. Nos dio tiempo para hacer turismo. Visitamos el propio pueblo de Palazzollo con numerosos templos barrocos y restos mucho más antiguos, como un teatro y una necrópolis de la época griega.

Estuvimos visitando poblaciones como Noto, Siracusa, Catania y la gran necrópolis de Pantálica. Incluso el último día nos acercamos a la falda del volcán Etna y pudimos sentir y tocar las coladas de lava solidificada. Fueron unos días intensos donde la sintonía entre todos los socios fue el signo predominante. Las sensaciones fueron inmejorables, la predisposición al trabajo y a hacer cosas nuevas destacaron. El trato recibido por el Liceo Platón fue maravilloso. Nuestro socios checos tuvieron una gran disposición para con el proyecto.

Nos gustaría agradecer de manera sobresaliente el trato dispensado por Tina y sus compañeros italianos durante toda nuestra estancia en tierras sicilianas ya que nos hicieron sentir como si estuviéramos en nuestra casa. A mediados de 2009 nosotros somos los anfitriones del proyecto y, por tanto, tendremos que estar a la altura del acontecimiento. No dudamos de la colaboración  y del buen hacer de toda la gente que trabaja para el proyecto. De antemano damos las gracias a todos esos compañeros.